domingo, 13 de diciembre de 2009

Concepciones del aprendizaje

Concepciones del aprendizaje.
¿Que concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque de competencias y porque?
Determinar cuál de las construcciones teóricas referentes al aprendizaje utilizaremos para la fundamentación de la planeación curricular, determinará la forma de concebir a cada uno de los integrantes del proceso de enseñanza aprendizaje.
Si entendemos a una competencia como “la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos” (Vargas, 2005), observamos que un enfoque teórico no es suficiente, necesitamos de aquellas aproximaciones teóricas que nos permitan dilucidar los procesos cognitivos, conductuales, sociales y motivacionales que se ven involucrados en este tipo de experiencias.
La RIEMS promueve el proceso de aprendizaje a través de las competencias tomando como base el modelo constructivista ya que éste esta enfocado a la solución de problemas del mundo real, su constante interacción como herramienta de construcción del conocimiento y en esquemas de trabajo colaborativo, es decir, el alumno con sus conocimientos previos y los nuevos se apropia de éstos conocimientos, poniendo en conflicto congnitivo la organización de sus esquemas reconstruyendo sus esquemas de acuerdo a su realidad, en este proceso va desarrollando habilidades, actitudes, conocimientos y valores necesarios para el desempeño de situaciones específicas (competencias)
Por eso seleccionar el enfoque constructivista, nos permite abarcar tanto teorías conductuales, cognitivas, socioculturales y humanistas, que en su conjunto aportan más que si eligiéramos una teoría en específico. Este enfoque nos permite observar el proceso de aprendizaje y más específicamente la formación de competencias desde varios ángulos:
1. Todo aprendizaje se refiere a un cambio de conducta observable, lo cual es perfectamente explicable bajo el enfoque conductista, el cual nos proporciona los fundamentos para la redacción de objetivos de aprendizaje de conductas y habilidades bien específicas.
Esta teoría nos proporciona diferentes modelos de aprendizaje, desde el condicionamiento clásico (estudiado y establecido por L. Pavlov) hasta el condicionamiento instrumental sistematizado por Skinner. La escuela conductista nos proporciona diferentes modelos de aprendizaje como el moldeamiento , el vicario , por ensayo y error , etc.
2. En el enfoque cognitivo, la redacción de objetivos y actividades de aprendizaje están encaminados a la creación de conflictos cognitivos que desencadenen un movimiento en las estructuras cognitivas del estudiante y le permitan buscar información desarrollar habilidades, expresar actitudes, valorar esfuerzos y resultados para la solución del problema enfrentado. Lo anterior nos permite concebir el aprendizaje de manera más amplia que sólo conducta observable, pues el estudiante determina variadas estrategias para solucionar un problema y no sólo mediante la habilidad aprendida, según se indica en el conductismo.
Es preciso que el sujeto actúe sobre el objeto de manera física y -principalmente- mental, para conocerlo; esto hace que el sujeto cambie sus estructuras mentales, por lo que se dice que el sujeto actúa sobre el objeto y éste sobre el sujeto. Al interactuar con el objeto de aprendizaje, el estudiante puede obtener el conocimiento desde cuatro ámbitos: a) físico, el cual existe en el objeto y requiere de una abstracción física (por medio de los sentidos); b) lógico–matemático, que es el más importante, no existe per se en el objeto, sino que, es resultado de la abstracción reflexiva, requiriendo para ello el conjunto de estructuras y esquemas principales del sujeto; c) social convencional, cuando está dado por otros sujeto, y; d) social no convencional, cuando está dado por el sujeto mismo. (Aguilera 2000).
3. La sociedad donde se desenvuelve el estudiante juega un papel importante, lo permea y le proporciona los puntos de referencia para entenderla y actuar conforme a sus patrones de comportamiento y actuar a su favor. La relación con sus semejantes le proporciona al estudiante oportunidades de aprendizaje de carácter social, personal o académico. El concepto de zona de desarrollo próximo, nos auxilia para aprovechar el impacto que tiene la sociedad sobre el aprendizaje.
4. La autoestima y la autovaloración son conceptos que parten de la imagen que el ser humano tiene de sí mismo y de la construcción que hace de ésta. Esta construcción no es permanente y cambia a lo largo de la existencia. La construcción de una buena autoimagen, forma parte también de las metas de una educación, en la cual tanto alumnos como docentes y sociedad en general intervienen en su construcción.
5. Por aprendizaje significativo se entiende a la organización activa de conceptos y esquemas cognitivos; es aquel que construye el estudiante al incorporar el nuevo conocimiento a las estructuras cognitivas previamente establecidas; Ausubel lo definía como opuesto al aprendizaje repetitivo.

Considero que la concepción socio-constructivismo también sería aplica para el desarrollo de competencias ya que toma en cuenta la zona de desarrollo próximo base para enlazar los anteriores y los presentes, además contempla el aprendizaje colaborativo y aprendizaje situado dentro de un contexto diverso.

Como observamos, definir el concepto de aprendizaje y más específicamente el de competencia, hace necesario no limitarnos a un enfoque teórico, con el cual nuestro análisis estaría limitado a los constructos teóricos respectivos.

Bibliografía

AGUILERA T. José, La posición psicogenética, Ed. CIIDET, México, 2000
FRAGOSO, V. Ma. Josefa, Psiocología Básica, Ed. Edere, México 2008
VARGAS, B. Xavier, Aprendizaje y el Desarrollo de las Competencias, UPN, México 2005

sábado, 12 de diciembre de 2009

El aprendizaje y el desarrollo de las competencias

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base a unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Primero que nada debemos que definir la palabra trivial:

adj. Que carece de importancia, interés o novedad
adj. Vulgarizado, común y sabido de todos

y aprendizaje:

Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa.
Psicol. Adquisición por la práctica de una conducta duradera
El estudiante incorpora a su acervo personal unos nuevos contenidos.
El sujeto asimila información de la realidad a determinadas estructuras en el cerebro que luego permiten, a partir de la evocación de esa información incorporada, comprender nuevas realidades


Y estas dos definiciones por si solas responden la pregunta ya que si el aprendizaje es aprender algo logrando un cambio de conducta duradera de ninguna forma puede ser algo que carezca de importancia o interés, como para poderlo medir con base en unas simples preguntas

El concepto de aprendizaje es tan complejo que deberíamos de analizarlo primeramente en las tres dimensiones educativas, formal, no formal e informal y desde esa perspectiva reflexionar sobre que y como evaluar.

Desde la tecnología educativa se han diseñado diferentes estrategias para cuantificar el aprendizaje logrado después de un periodo de enseñanza; sin embargo, existen aprendizajes que no es adecuado medirlos o establecer el grado de dominio con el uso de una prueba escrita, como es el caso del desarrollo de habilidades, destrezas y competencias, el uso del pensamiento creativo en la solución de problemas, la uso y eficacia de una técnica, la riqueza literaria de un escrito, la actitud del estudiante ante un problema inusual, el uso de los conocimientos adquiridos para hacer frente a una situación laboral nueva o no; la decisión que toma un estudiante ante alternativas antagónicas, etc.

Determinar si un estudiante ha adquirido o no el aprendizaje estipulado en los objetivos o en los propósitos de aprendizaje, es una decisión que debe tomarse con más elementos que una simple batería de preguntas; se aprecia también el aspecto cualitativo, donde el evaluador ha de determinar si lo logrado por el estudiante cubre las cualidades esperadas y esto es lo que hace a la evaluación tan difícil.

De hecho, la pregunta está diseñada tendenciosamente para hacer a un lado el uso de baterías de evaluación en el enfoque de aprendizaje por competencias; el aprendizaje significativo y situado y el uso de competencias no es antagónico con el uso de baterías de evaluación, es menester ser congruente con la taxonomía de conocimientos a utilizar, pues es ilógico que utilicemos, por ejemplo a Bloom, para evaluar las emociones que manifiestan los estudiantes ante el gasto excesivo de las campañas electorales en México, o como lo indica en este documento, medir con preguntas “¿qué tan significativo fue volar en un avión cuando el joven teme volar?

Como buen psicólogo diríamos que el problema no está en usar o no preguntas para “medir” el aprendizaje, el problema es diseñar y utilizar adecuadamente los diferentes instrumentos de evaluación acordes con los objetivos instruccionales.

Obviamente, el enfoque por competencias trae consigo estrategias apropiadas para evaluar (y no necesariamente medir) el aprendizaje de los estudiantes, para ello, el instructor ha de apoyarse continuamente en los objetivos, metas o propósitos de aprendizaje esperados al finalizar el intervalo del proceso de aprendizaje enseñanza.


“No se puede enseñar nada a un hombre; Sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo." (Galileo Galilei)
Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo.
René Gerónimo Favaloro